LOS EMOTICNOS: La pobreza del alma
- nuriaoc1111
- 21 abr 2024
- 1 Min. de lectura

¿Reflexionamos alguna vez sobre un peligro que acecha en nuestras pantallas? La tendencia a sustituir palabras por emoticonos. ¿Cuántas veces hemos optado por un simple emoticono en lugar de tomarnos el tiempo para expresar nuestros sentimientos con palabras?
Encendemos una vela para iluminar el valor de las palabras. Cada una lleva consigo el peso de nuestras emociones y pensamientos. ¿Por qué reducir un "te quiero" a un simple corazón? ¿Acaso un emoticono puede capturar toda la profundidad de nuestro amor, nuestro agradecimiento o nuestras disculpas?
Derramamos una lágrima simbólica por los momentos perdidos de conexión genuina. Al enviar un emoticono en lugar de una respuesta pensada, corremos el riesgo de parecer desinteresados o poco comprometidos en la conversación. ¿Por qué no dedicar unos segundos más para expresarnos con claridad y sinceridad?
Aunque los emoticonos pueden añadir color y diversión a nuestras conversaciones, nunca deberían reemplazar por completo el poder de las palabras. Hagamos un pacto para utilizar los emoticonos como complemento, no como sustituto, de nuestras expresiones verbales.
Comprometemos a ser más conscientes de cómo comunicamos en el mundo digital es fundamental para crecer como personas, respetar y ser respetadas.
Cada palabra escrita es una oportunidad para conectar de manera significativa con los demás. Recordemos siempre que las palabras, no los emoticonos, son el alma de la comunicación auténtica.
Valora quien quieres ser y cómo quieres que te vean…..💕💕
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